La pala de pádel Mystica destaca por su elevada calidad. No en vano ha sido la marca utilizada por muchos campeones, como el maestro Paquito Navarro. Tanto si buscas intensidad en el golpeo como un preciso control, encontrarás varios modelos que te prestarán un buen servicio.
La cuidada selección de sus materiales de fabricación te proporcionará un acabado duradero y muy resistente. También verás que se presentan en todo tipo de colores y diseños, desde tonalidades muy llamativas hasta otras discretas. Así podrás elegir la que prefieras. No dudes en echar un vistazo a esta galería si quieres jugar con el equipamiento adecuado.
Las palas de pádel Mystica incorporan diseños variados para adaptarse a todo tipo de usuarios. Predominan dos tendencias, en función del tamaño del logotipo de la marca.
Predomina la composición de carbono en aquellos modelos que buscan acentuar la fuerza de los golpes. En cambio, en los polivalentes, el material más empleado en caras y marco es la fibra de vidrio. Así se afina el control sin renunciar por ello a la intensidad de los saques y otras jugadas. Es una opción muy recomendable para modelos con balance bajo, en los que el peso se decanta hacia la empuñadura.
También se pueden encontrar ambos materiales mezclados en la estructura. De este modo, convergen las cualidades de ambos para mantener o mejorar el nivel general del juego. Especialmente si se añaden avanzadas prestaciones adicionales, como pueden ser las fibras de carbono 3K, la tecnología Solid Carbon Frame y el sistema Vibration Control. O el diseño High Spin, con el que se añade una mayor rugosidad a las caras para facilitar la tarea de imprimir efectos a la bola.
Con independencia de la pala de pádel Mystica escogida, siempre se podrá disfrutar de un tacto agradable, en parte por su habitual núcleo de goma EVA de textura suave. Un material que también contribuye a perfeccionar los efectos. Determinados modelos han sido fabricados con versiones alternativas, como la composición EVA Iron. Se trata de una goma de vanguardia, en la que el tacto es intermedio, lo que contribuye a intensificar la trayectoria de la bola.