Marta Marrero nació el 16 de enero de 1983 en Las Palmas de Gran Canaria. Sin duda, es una de las jugadoras de pádel más importantes de la historia. Le avalan 24 títulos, haber sido número uno del mundo y seguir estando entre las 10 primeras en el ranking del WPT. Sus comienzos en el tenis le llevaron hasta los cuartos de final de Roland Garros cuando tenía 17 años.

Las lesiones le obligaron a retirarse, pero quería seguir compitiendo. Le recomendaron el pádel y desde entonces no deja de superarse. Se describen su palmarés y su estilo de juego.

Perfil de la jugadora

Durante los primeros nueve meses de 2022, cuando cumplía una década como profesional, jugó 41 partidos y ganó 28. Estuvo en cuartos de final seis veces, fue semifinalista en el mismo número de ocasiones y logró un campeonato. Su efectividad es del 68,29 %. Batió un récord personal al lograr 16 victorias seguidas.

Ha jugado como compañera de otras excelentes jugadoras como Alejandra Salazar en 2016, con quien llegó a ser la mejor del mundo, y Marta Ortega en 2019. En 2020 se lesionó el mismo tobillo que provocó que se retirase del tenis y fue uno de los años más duros de su carrera. En 2022 jugó como compañera de Lucía Sainz, otra de las grandes jugadoras de nuestro país.

Es diestra, pero juega en la posición de revés. La volea, el revés a dos manos y un remate muy potente son sus mejores armas para vencer a sus rivales. Ella misma reconoce que sus tácticas defensivas son su punto débil, pero intenta suplirlo con subidas continuas a la red y con el juego aéreo. Se adapta bien a jugar cerca de la reja y aprovecha a la perfección cualquier rebote que recibe.

Su forma de entender cada partido subraya su capacidad de ir siempre por delante de sus rivales y de bloquear cualquier tipo de ataque. En lo que respecta a su futuro, tiene claro que le gustaría estar jugando hasta 2025 y recuperar su posición como la mejor jugadora del mundo. A buen seguro, podrá lograrlo teniendo en cuenta cómo ha superado los diversos obstáculos que ha encontrado durante su carrera deportiva.

Además, piensa seguir ligada al pádel tras haber comprado cuatro clubes en Cataluña y tener la intención de seguir expandiendo su proyecto por todo el país. Igualmente, creará una academia al considerar que el pádel profesional es un espectáculo que cada vez tiene más adeptos. Aunque ahora disfruta de un más que merecido reconocimiento, no duda en indicar que el pádel femenino no era tan popular hace unos años.

Evidentemente, jugadoras como Marta Marrero han provocado que sea cada vez más conocido. Su esfuerzo, su capacidad para superarse y unas increíbles ganas de seguir triunfando en las pistas son sus planes de futuro como profesional. Después, transmitirá sus conocimientos a las nuevas generaciones para que este deporte goce de buena salud y, especialmente, para que las nuevas jugadoras puedan demostrar su talento.